Son sistemas electrónicos que funcionan autorizando o no el ingreso de una persona a un edificio o a un área específica o a un circuito de puertas, presentando ante un lector de un tag de proximidad (tarjeta o llavero), teclado, huella digital, rostro o iris, dependiendo del proyecto de seguridad y control de acceso que requiera.
Estos sistemas pueden ser autónomos o en red.
- Los “autónomos” son aquellos que no guardan registros de entradas y salidas por determinada puerta o barrera.
- Mientras que los en “red” cuenta con un software de administración donde se guardan todas las transacciones realizadas en el o los lectores (persona autorizada, fecha, hora, etc.). Permitiendo ajustar el ingreso a franjas horarias o negar, por ejemplo, que ingrese personal que se encuentre de vacaciones o licencia, entre otras.
Dicho esto, podemos imaginar como ejemplo un sistema para el ingreso en nuestro edificio, vivienda o comercio con esta “llave electrónica”. Llamadas así porque no tienen que introducirse en una ranura y ejercer fuerza para destrabar el vástago que cierra la puerta (cerradura convencional) ni tampoco encontrar en un manojo de llaves, la llave que abra esa cerradura, poniéndonos en una situación de peligro al querer entrar a nuestra vivienda.
Nuestros sistemas de acceso tienen ventajas en cuanto a la apertura de una puerta haciéndolo más ágil y rápido, brindándonos una comodidad y seguridad muy superior a la llave convencional. Con la llave electrónica basta con acercar el dispositivo y estaremos dentro en un segundo ahorrando ese estrés y peligro que nos produce intentar abrir la puerta de nuestra vivienda o edificio.
Cuando de seguridad se trata Fausto Polo cuenta con un equipo de profesionales que asesoran, proyectan y ejecutan el control de acceso de tu necesidad.
